En las últimas horas he leído y escuchado pareces respecto al «trato» que se ha estado dando en algunos escenarios a las autoridades del Recinto Universitario de Santiago en las actividades del Programa Quisqueya Aprende Contigo y digo con sorpresa pues su queja fue fundamentada en que «la UASD estuvo relegada a un segundo plano, mientras que a los rectores de la PUCMM y de UTESA se les permitió hacer uso de la palabra». Además se argumentó que «La silla asignada al Dr. Genaro Rodríguez, Director del CURSA, estaba en una mesa secundaria, cosa que disgustó».

El lugar donde nos encontremos los uasdianos en este proceso no es lo importante. Lo que realmente importa en este momento es que la UASD vuelva a su razón de ser y asuma con responsabilidad, determinación y firmeza su rol para con la sociedad dominicana y es esta condición lo que eventualmente nos permitirá como institución en el futuro recuperar nuestra condición de Referente Social en la República Dominicana.

Hace mucho tiempo mi padre me mostró la importancia y el valor de ser Voluntario en trabajos que buscan ayudar a mejorar las condiciones de vida de la gente, aportando un granito de arena para hacer avanzar toda una nación. Quisqueya Aprende Contigo, es un programa que nació para permitirle a cada dominicano enseñar a dar el primer paso hacia el camino de las oportunidades a esas familias que viven en la pobreza extrema y que por alguna razón no han podido siquiera ver iniciado el transitar de este camino.

El lugar donde nos encontremos para participar de este proceso no es importante, sino cuánto aportemos en la consecución de una meta que no debe ser solo del GOBIERNO, sino de todo ciudadano. Ojalá nos encontremos en la última mesa, allá donde nadie nos pueda ver, donde ni siquiera nos alcance el lente de una lupa, lo importante de todo será la Satisfacción del deber cumplido y haber aportado un granito de área al proceso de ayudar a cambiar el destino de una familia, ese debe ser el sentimiento que debe primar en los corazones, no solo de los uasdianos, sino de toda la sociedad. Lo importante en este proceso no es cuántas cámaras nos enfocan, cuántos funcionarios nos ven, sino sentir el placer y la satisfacción de ver a toda una familia dar el primer paso para salir de la pobreza en la que se encuentra.

La Alfabetización debe verse más allá de nuestras ambiciones o posiciones políticas, diferencias ideológicas y religiosas, la Alfabetización debemos verla con los ojos del ALMA y a ese proceso ponerle todo el amor, empeño y corazón que caracteriza a los dominicanos cuando se han propuesto alcanzar una meta. Al final el reconocimiento de la gente, su progreso, será nuestro mayor y mejor premio, volviendo a sembrar en la gente ese sentimiento perdido de Compromiso social que hace años nos permitimos perder.

¡Este es el momento de la UASD recuperar lo perdido! ¡Llegó la hora de volver a asumir el rol que nos corresponde! El tiempo será el mejor aliado de nuestra institución para colocarnos en el lugar donde debemos estar, no por años de vida, sino por hechos, acciones que hablarán por si solas.